Como colegio británico en España, el colegio es inspeccionado por inspectores británicos externos cada cuatro años. Estos inspectores examinan todos los aspectos de un colegio, incluyendo el rendimiento y el progreso académico, la atención social y emocional de los niños, la calidad de la enseñanza y el aprendizaje, el liderazgo y la gestión y los recursos del colegio.
Así mismo los inspectores también dan recomendaciones a cada colegio sobre cómo o en qué áreas puede mejorar.