Enseñar valores a nuestros alumnos es hoy en día más importante que nunca. Como educadores y padres, somos para los alumnos su mayor influencia y es nuestra responsabilidad enseñarles a ser personas con valores para que puedan crecer y ser adultos afectuosos, seguros de sí mismos y respetuosos.
Nuestra Misión
«Alcanzar la excelencia donde cada niño importa». Nuestro objetivo es proporcionar los más altos estándares educativos que satisfagan las necesidades de todos los niños. A través de los cinco valores que promueve el colegio: respeto, responsabilidad, justicia, bondad y superación personal, pretendemos que los niños salgan de nuestro colegio como individuos respetuosos y compasivos que siempre aspiran a dar lo mejor de sí mismos y a reconocer el impacto positivo que pueden tener en los que les rodean y en el mundo interdependiente en el que vivimos.
Valores escolares
St. George promueve y alienta cinco valores fundamentales:
Seguir estos valores enseña a los alumnos a cómo llevar vidas exitosas y felices pero no solo pensando en sí mismos, sino también del mundo que los rodea. Para nosotros, el colegio es como una gran familia donde cada niño tiene un papel que desempeñar y todos son igualmente valorados y queridos.
Tenemos la creencia de que los valores son “atrapados” por los niños tanto como son enseñados. Eso significa que si pretendemos que nuestros alumnos respeten a los demás, o sigan cualquiera de los valores que les queremos inculcar, primero debemos nosotros ponerlo en práctica, por eso tanto profesores, personal como padres trabajamos para predicar con el ejemplo.
El promover un entorno en el que los valores centrales son un punto focal, les permite lidiar con la vida y fomentar un desarrollo y crecimiento equilibrado ya que sin valores y respeto, los alumnos carecen de un rumbo definido.
Para potenciar estos valores, los alumnos son recompensados con diplomas en la asamblea semanal, por haber tenido un logro personal, por fomentar alguno de los valores, así como por haber conseguido un número determinados de diplomas.
Sabemos que este sistema de recompensa asegura que los valores se integren como parte de los “hábitos” sociales naturales del niño. Esto, a su vez, junto con sus logros académicos ayudará a garantizar que cuando salgan del colegio, los alumnos disfruten de vidas felices y exitosas como jóvenes adultos con principios, preparados para salir al mundo y construir su futuro.
¿Dónde estamos?
